COCINA CON ESTRELLA

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MENÚ DEGUSTACIÓN DE MAURO BARREIRO CON ESTRELLA DAMM.
Cocina con estrella - 03/01/2017

Estrella Damm y La Curiosidad de Mauro Barreiro. El resultado, sorprendente.

Sorprendente quizás es quedarnos cortos. La recién inaugurada Curiosidad de Mauro Barreiro en Cádiz capital se presenta como un circo gastronómico y no es para menos. Saltos acrobáticos, risas y rostros boquiabiertos fue el resumen de una velada deliciosamente divertida.

El restaurante se divide en dos espacios, el de la barra con medias raciones, más informal, y la sala, a mesa y mantel, mucho más formal en decoración y en contenido gastronómico. Optamos por la segunda opción porque teníamos en mente el menú degustación, la mejor manera de conocer las acrobacias de Mauro en estado puro.

Y para acompañar el menú, nos alejamos de la elección clásica de vino y nos declinamos por un toque canalla que va más en la línea del chef: cerveza. Y no una cualquiera, Estrella Damm. Una cerveza con cuerpo, de calidad top, que se presta no solo a alegrar el aperitivo, sino todo el menú de principio a fin.

Elegimos el menú degustación de 8 platos (40€) porque para la noche es más ligero que el de 12 referencias, además éste último aún no está operativo, Mauro y su equipo están ultimando detalles para pulirlo definitivamente. Así tenemos una excusa para volver a ir.

Comenzamos con un aperitivo que fue una clara declaración de intenciones, presagio de un menú lleno de sorpresas: conos de crema de berenjenas con emulsión de queso Payoyo. Deliciosos. A continuación 3 platos de sabor extremo: gamba blanca de Huelva con leche de tigre y gazpachuelo de coco y galera, seguido de un envolvente huevo a baja temperatura y para concluir esta tanda una potente cazuelita de lasaña de pularda. Como platos principales, uno de carne, el magret de pato y otro de pescado, vieira, terminaron de conquistarnos. Se remató la faena con un postre de chocolate y espuma de coco con toques de huesito que crujían en la boca como si fueran fuegos artificiales.

Salimos más que satisfechos, encantados. La función resultó ser extraordinaria y el maestro de ceremonias un auténtico mago de los sabores más sorprendentes. No creo que tardemos en volver para probar otros platos. Eso sí, repetiremos con Estrella Damm. Por supuesto.