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AK DAMM, EL PURO Y SUAVE CARáCTER ALSACIANO.
Tendencia - 14/12/2016
Carácter alemán + refinamiento francés = AK Damm, la cerveza alsaciana por excelencia.
Siempre nos ha llamado la atención esta cerveza y nos preguntábamos qué tenÃa de peculiar la región de Alsacia para que Cervezas Damm se inspirase en ella a la hora de elaborar su cerveza AK Damm. La respuesta se nos reveló enseguida: Alsacia es una pequeña región con una gran tradición cervecera situada en la frontera entre Francia y Alemania que combina con gran singularidad lo mejor de esos dos paÃses vecinos: el carácter alemán y el refinamiento francés.
Fue creada en 2001 con motivo del 125º aniversario de Cervezas Damm y rinde homenaje a su fundador, el maestro August Kuentzmann Damm (de ahà el nombre A. K.) que empleó el método original alsaciano para una esmerada y lenta elaboración de su primera cerveza, consiguiendo un producto único, exclusivo y de alta calidad que utiliza ingredientes 100% naturales: agua, levadura, malta y lúpulo, sin aditivos ni conservantes.
AK Damm resulta ser una cerveza suave, compensada, elegante, de las que se disfrutan relajadamente para apreciar todos sus matices. Como elegante es su presentación: un sofisticado envase, mezcla de tradición modernidad, que utiliza como icono y recurso estilÃstico la cigüeña, sÃmbolo de la región alsaciana.
Recomendaciones:
Se debe tomar en copa larga tipo flauta.
Temperatura recomendada de 5º a 7º C.
Grado de alcohol: 4,8% en volumen.
Nota de cata (blog Directo al Paladar):
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En la copa se presenta muy limpia, de un color ámbar, con reflejos de oro viejo. La espuma es de un color blanco nÃveo, no es densa, pero si persistente. No presenta demasiada gasificación, con una burbuja más bien pequeña y compacta.
En nariz es suave, con una clara presencia de la malta, aunque también notamos el lúpulo aromático propio de las cervezas de tipo pilsen. El gas apenas se nota.
En boca comienza refrescante gracias al lúpulo, con un punto dulce a cereal que deja paso a un amargor muy suave, agradable y prolongado. Se podrÃa decir que es una cerveza suave y fresca, con una graduación comedida y un paso por boca ligero, pero rico en matices. Elegante es un adjetivo que le va que ni pintada.
Resumiendo, una cerveza industrial sorprendentemente buena, ideal para disfrutar en cualquier momento, ya que a pesar de ser fácil de beber, no pasa desapercibida en el paladar. Después de beberla un tiempo, cuesta volver a otras cervezas nacionales más amargas.
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